Felicidad vs Placer

En nuestra constante búsqueda de la felicidad podemos tener la sensación triste de no encontrarla y pensamos que es cuestión de suerte, o de tiempo, el poder hacerlo. Muchas veces nos convencemos a nosotros mismos que hemos encontrado la felicidad pero, ¿es totalmente cierto? | Por Enrique Calvo.

Voltaire una vez dijo que los hombres que buscan la felicidad son como los ebrios que no encuentran su casa pero que saben que tienen una.

El verdadero mal de buscar la felicidad es que no somos testigos de que puede ser que seamos infelices por ello, por forzar la maquinaria de la felicidad, ya que si limitamos esa búsqueda a ciertos logros no seremos capaces de vivir la felicidad del ahora y eso puede llegar a dar negatividad y frustración. 

Otro error muy común es confundir la felicidad con el placer ya que, por ejemplo, creemos que con nuestra parte más material podemos conseguir la felicidad y estamos muy equivocados. A eso se le llama placer: el placer de tener una nueva camiseta, un nuevo libro, un coche nuevo... Pero la felicidad es algo mucho más hondo, interior.

Claro, si nuestro dinero nos lo permite, podemos buscar placeres y satisfacciones que hacen que se incremente la calidad de nuestra vida material y de todos los que nos rodean, pero eso es la sensación interna de ser felices, ya que esa paz interior sigue dentro de nosotros esperando el ser despertada.