La felicidad no es un estado, es una actitud

Según la RAE, la felicidad es el estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien, ¡qué equivocados están! Por esa regla de tres, ¿la felicidad depende sólo de elementos externos? | Por Enrique Calvo.

El decálogo para ser feliz comienza con esta afirmación, y es que tiene toda la razón. Muchos pensaréis que sólo se puede ser feliz en algunos momentos de la vida y que a veces es mejor ser un poco pasota en los momentos tensos que nos toca vivir. Lo cierto es que esas dos afirmaciones tienen razón pero también es cierto que siempre hay que ser feliz.

Realmente existen posturas que defienden, como he dicho anteriormente, que el no uso de la consciencia es mejor para ser feliz y que, a veces, hacerse el tonto funciona. Lo cierto es que todos conocemos a alguna persona que se empeña en que todo es un mundo de colores arcoiris y también conocemos a personas más negativas que una tormenta eléctrica...

Desde mi punto de vista, la felicidad está dentro del equilibrio de cada individuo, por tanto: la felicidad no es un estado de ánimo, es un actitud que debemos tener siempre presente porque para amargarnos ya habrá tiempo, ¿verdad? 

Feliz es esa persona que el da un enfoque positivos a los hechos y aprende de los negativos. La felicidad como actitud hace que nuestro día a día sea un reto y que cumplamos con nuestras expectativas. La actitud de ser felices se presenta en nosotros incluso en nuestra postura corporal ya que siempre debemos mantener una postura erguida y caminar con la cabeza bien alta (que no es lo mismo que ser una persona altiva) y mirando siempre hacia delante.