lunes, 13 de abril de 2015

La felicidad y el cambio meteorológico


¿Nos afecta los cambios en el tiempo? ¿Cómo nos sentimos cuándo el día está negreo, negro? ¿Somos más felices con los rayos de sol? Voy a intentar dar respuesta a estas y otras cuestiones. | Por Enrique Calvo.



Cada individuo es un mundo y cada uno reaccionamos de manera distinta a los cambios meteorológicos, que, de una manera u otra, influyen en nuestro organismo ya que el frío, el calor, la humedad, el viento o la presión atmosférica pueden hacer que perdamos nuestro equilibrio emocional y físico, ya que estos cambios meteorológicos influyen en casi todo nuestro organismo. Los síntomas más frecuentes suelen ser irritabilidad (y eso puede conllevar a tener más agresividad), ansiedad, depresión, fatiga, falta de concentración, trastornos del sueño, dolores, irregularidades cardiovasculares, náuseas, mareos y, sobre todo, migrañas.

EL FRÍO
Sobre todo, provoca dolores en las articulaciones. ¿No te ha pasado nunca que cuando va a venir un cambio de tiempo notas dolor en las rodillas o brazos? 
También con el frío incrementa las veces que vamos al baño a hacer pis, curioso, ¿verdad? A ese hecho se llama diuresis.  
PRESIÓN ATMOSFÉRICA
Las personas sensibles sienten enseguida malestar, zumbidos, mareos, vértigo y hasta pérdida de conciencia antes de que el cambio de tiemp. Esta habilidad predictiva se basa seguramente en las reacciones del oído y el hipotálamo a los cambios de presión.Tanto si llega una masa de aire con presión baja (una borrasca) como una con presión alta (un anticiclón), el cambio aumenta significativamente el número de partos, infartos, migrañas, hemorragias y muertes por enfermedad o vejez. 
LAS TORMENTAS
Las tormentas vienen precedidas de un aumento en la proporción de iones positivos. Este cambio altera el funcionamiento eléctrico del cerebro de las personas sensibles y por ello aumenta la producción de serotonina, un neurotransmisor relacionado con los ataques de migraña. Los iones positivos también aumentan la tensión nerviosa y empeoran el asma. En cambio, después de la tormenta la atmósfera queda invadida de iones negativos que aumentan la sensación de bienestar y favorecen la relajación. Por eso disfrutamos contemplando el mar, pues al romper las olas se liberan a la atmósfera millones de iones negativos. 
LOS VIENTOS
La abundancia de estresantes iones positivos explica los efectos de determinados vientos. Los extremadamente secos (menos del 10% de humedad) provocan deshidratación, dolor de cabeza y alteraciones psíquicas. Se relacionan con el incremento de los accidentes de tráfico, las agresiones y los suicidios. En estas corrientes de aire temibles se combinan los efectos de la sequedad extrema, la temperatura alta, la ionización y el agotamiento nervioso que supone soportarlos durante días o semanas. En cuanto a la sequedad, favorece la deshidratación, el desecamiento de las mucosas (que propicia las infecciones respiratorias) y las crisis asmáticas. Por otra parte, los vientos secos y fríos provocan crisis de asma o empeoran los síntomas. 
EL MAL TIEMPO
Resulta lógico pensar que el sistema respiratorio sea uno de los más afectados por los cambios meteorológicos, puesto que protagoniza el intercambio de aire. Los descensos bruscos de temperatura causan espasmos bronquiales que restringen el paso del aire por las vías respiratorias. Los vientos fuertes aumentan la concentración en el aire de todo tipo de partículas que pueden irritarlas. Para los asmáticos, resultan temibles los vientos cálidos que arrastran polvo. Condiciones meteorológicas similares resultan también las propicias para las reacciones alérgicas, especialmente durante la primavera. Las primeras horas del día son las peores para los alérgicos, porque es cuando las plantas liberan la mayor parte del polen. Los días lluviosos son, en cambio, mejores porque el agua se lleva el polen, pero el alivio es momentáneo, pues cuando el tiempo mejora las molestias vuelven con más fuerza ya que la producción de esporas, que se suman al polen, es máxima unas dos horas después del chubasco. 
LA HUMEDAD
La humedad y la lluvia tienen un efecto directo sobre la piel. Los cambios en la humedad resultan dolorosos para las personas que tienen cicatrices. Además la humedad empeora la artritis, pero mejora la bronquitis y el asma. Vivir en un ambiente demasiado húmedo aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades caracterizadas por la retención de líquidos y el exceso de mucosidad. La humedad provoca también sensación de pesadez y piernas cansadas. Si se combina con el viento puede causar resfriados que cursan con dolor de cabeza, fiebre nocturna, náuseas y diarrea. 
EL CALOR
La mayoría de personas se siente mejor cuando brilla el sol, pero los rayos ultravioleta, cuando se reciben en exceso y sobre todo si provocan quemaduras en repetidas ocasiones, aumentan el riesgo de cáncer de piel. También favorecen las cataratas y la degeneración macular. Pero, tomados con moderación, tienen efectos positivos: mejoran la salud de la piel y aumentan la asimilación de muchos nutrientes. La luz del sol combate la depresión y previene la osteoporosis porque favorece la síntesis de vitamina D y por tanto la fijación del calcio en los huesos. Si la temperatura es demasiada alta disminuye la actividad del metabolismo y la vitalidad general, sobre todo entre personas sensibles. Una de las consecuencias es un riesgo mayor de sufrir problemas digestivos. Otro peligro es el golpe de calor: el cuerpo puede ver superada su capacidad para refrescarse y sufrir un colapso que puede resultar mortal.

Fuente de la información: Revista CuerpoMente

4 comentarios:

  1. Que interesante esta entrada niño !! me ha gustado mucho !!!
    la verdad que a mi lo que me pasa es que los días de lluvia me deprimen jajaja
    y además se me nota pq hasta días que ha llovido gente me ha llegado a decir
    que estoy apagadilla que si me pasa algo
    y alguna vez muy pocas me ha dolido las rodillas por el cambio de tiempo pero poco mas
    un besazo voy a seguir leyendote

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  2. ¡Me ha parecido muy curioso todo lo que nos has contado sobre cómo afecta cada elemento meteorológico! :D
    A mí sobre todo me afecta negativamente los días lluviosos o nublados y positivamente los días soleados, creo que es lo más común jajajaja.

    Un beso.

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    1. A mi también me afecta, sobre todo los días encapotados, ¡me dan dolor de cabeza!

      Un besazo.

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